En la región noroeste del actual territorio argentino (Salta y Jujuy), la resistencia contra los realistas fue muy larga y estuvo a cargo del ejército dirigido por Juan Martín Miguel de Güemes. Esta fuerza tuvo la particularidad de contar con la participación masiva de peones rurales, llamados comúnmente “los gauchos de Güemes”:
“En el estado actual de nuestra investigación sólo es posible advertir que la composición social de ese gauchaje movilizado es mayoritariamente mestizo y afromestizo y en menor medida indígena […] En este proceso su decidido empeño en otorgarles el fuero militar en forma permanente y en contener a los propietarios rurales para que no exijan el pago de los arriendos debe haber obrado a su favor. […] El “gauchaje” entusiasmado ante la posibilidad de lograr reivindicaciones sociales se sumó esperanzado a las partidas de Güemes, jefe en el cual depositarán su confianza […] Güemes se convirtió en vocero y representante ante el Ejército y el Director Supremo de los sargentos, capitanes y tenientes de las milicias salteñas que, de acuerdo a la estrategia asumida por José de San Martín y recomendada por Manuel Dorrego, actuaron con decisión en la guerra de recursos contra la tropas realistas, entusiasmando al gauchaje que, primero el valle de Lerma y después en toda la jurisdicción de Salta y Jujuy, se movilizó despertando los recelos y temores de los vecinos propietarios por cuanto dejaban de ser sujetos pasivos y controlables para convertirse en una “plebe” políticamente peligrosa y difícil de controlar, con la cual Güemes negocia, cuando es preciso, concesiones.”
Sara Mata
Este texto forma parte de la bibliografía consultada para la obra Arriba el bajo pueblo.
Fuente: Sara Mata, “Salta y la emergencia de nuevas relaciones de poder”, en Revista Andes, Nº13, 2002, p. 16.